Diario de Almería: "Los cultos en honor a Nuestra Señora de la Merced finalizaron con el besamanos"


Desde el pasado sábado hasta ayer, día de su festividad, tuvo lugar el Solemne Triduo a la titular mariana del Prendimiento · El lunes se le impuso la condecoración de la Orden Mercedaria, donada por una familia. José A. García

La Cofradía del Prendimiento celebró desde el pasado sábado hasta ayer el Solemne Triduo en honor a su titular mariana, Nuestra Señora de la Merced, en la capilla del sagrario de la S. y A. I. Catedral.

El primer día de triduo predicó la palabra Francisco Alarcón Alarcón, quien fuera consiliario de esta hermandad del Miércoles Santo y Vicario General Emérito. Una homilía sobre la historia de la Orden de la Merced, fundada para la liberación de los cautivos, llegó a lo más profundo de los cofrades prendíos.

Al término de la Santa Eucaristía, llegó el momento del juramento de los nuevos hermanos de la cofradía. En total fueron nueve los cofrades que fueron admitidos en la corporación. Un total de cinco adultos y cuatro jóvenes que, por edad, no realizaron el juramento de las reglas ante la Virgen de la Merced, imponiéndole solo las medallas.

Durante el segundo día de triduo tomó la palabra Francisco Escámez Mañas, párroco de la Iglesia de Santiago Apóstol, consiliario de la Hermandad de la Soledad y Canónigo Archivero Catedralicio. El mismo, a lo largo de la Santa Misa, sorprendió a todos los allí presentes con la revelación de una grata noticio para los cofrades de Prendimiento. El hermano de la cofradía y actual Vicesecretario de la misma, Antonio Jesús González Jover, "ha sido admitido en el Seminario Diocesano", indicó.

Ayer tuvo lugar el tercer día de triduo, coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de la Merced. Predicó Manuel Cuadrado Martín, Párroco de la Iglesia de San Sebastián y consiliario de las hermandades del Amor y Carmen. Durante la Eucaristía participó el grupo de acólitos del Grupo Joven de la Hermandad del Prendimiento.

Este día lució la Santísima Virgen una nueva presea que enriquece, aun más, su ajuar. Se trata de una condecoración de la Orden de la Merced, donada por una familia cofrade residente en Barcelona. Esta preciosa alhaja esmaltada en blanco con el escudo mercedario en el centro, y realizada en plata sobredorada, formaba parte de la herencia de esta familia que ha querido permanecer en el anonimato.

La Virgen de la Merced se encontraba espléndida en el centro del presbiterio. Flores astromenias blancas adornaban cuatro jarras distribuidas por todo el Altar de la capilla. La patrona de los cautivos lucía el manto bordado sobre terciopelo burdeos por los sucesores de Esperanza Elena Caro; saya bordada sobre terciopelo marfil, por Carmen Muley Sorroche, y, sobre la saya, el fajín que donaran a la Santísima Virgen los familiares de Gumersindo Aguado Llorente. El acto concluyó con un Solemne Besamanos a la titular que se prolongó durante una hora, al término de la Santa Misa.

Numerosas hermandades, como las de Pasión, Los Ángeles, Encuentro, Soledad, Santa Cena, Camino o Resucitado, además de representantes de la Asociación de Lupus de Almería con su presidenta a la cabeza, estuvieron presentes durante estos tres días de honra a la Señora de la Merced.